Llueve, acá y al otro lado del mundo. En simultáneo.
La lluvia se calmaba y ganaba intensidad al unísino como si estuviéramos en el mismo cuarto... en la misma cama. Ciertamente no te esperaba...
Que aparecieras así como una frase tocándome el hombro... y desdibujara momentáneamente nuestra concepción de espacio-tiempo.
Acá y el otro lado del mundo eran la misma habitación
Acá y el otro lado del mundo no existían
Acá, allá y todos los lugares del mundo dejaron de tener sentido por un tiempo al que no queríamos ponerle fin
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